Reloj de Arena

Ayer me examine por primera vez del práctico de conducir y obviamente el resultado, un suspenso a los tres minutos de empezar. Motivo? No ceder el paso a una moto al entrar yo en una rotonda.
Esto me llevo a pensar que el error fue de mi nerviosismo al volante.
Motivo por el que hoy inauguro mi blog intentando dar explicaciones científicas a cosas cotidianas que nos ocurren cada día. (Dejaré la mala educación de los examinadores de tráfico para otra entrada)

Y como no, el tema de esta entrada esta referido al estrés al volante.
La definición de estrés es la reacción fisiológica del organismo, para afrontar una situación que se percibe como amenazante.
Anteriormente el estrés era generado por situaciones arriesgadas o donde la vida del individuo corría peligro delante de un depredador, pero actualmente y con nuestro ritmo de vida se trata de un proceso completamente psicológico. Simplemente con el hecho de pensar en llegar tarde a una cita importante, haber tenido un día duro de trabajo o simplemente las ganas de llegar a casa sumado a un atasco en hora punta somos capaces de generar la misma respuesta de estrés.
El mecanismo, ha grandes rasgos, se produce por una activación del hipotálamo que desencadena una cascada biológica  que acaba en la secreción de una serie de hormonas, entre ellas la adrenalina y cortisol al torrente sanguíneo. El aumento de este tipo de hormonas en la sangre provocan un aumento de la frecuencia cardíaca, presión sanguínea, dilatación pulmonar y se interrumpen procesos que podrían desperdiciar energía almacenada como seria la digestión, se suprime el apetito entre otros muchos efectos fisiológicos.


El científico Americano Robert Sapolsky ha dedicado 30 años de su vida al estudio del estrés y como afectan en la degeneración neuronal. Como afecta en la salud los estados de estrés prolongados. El mas conocido como estrés crónico. Actualmente esta realizando estudios de laboratorio y trabajos sobre una tribu de babuinos de África oriental donde unos primates son sometidos a situaciones de estrés por los jefes de la manada. Llegando a unas conclusiones muy interesantes, donde los individuos sometidos a estrés crónico tienen propensión a enfermedades cardiovasculares, además que ese elevado numero de hormonas a largo plazo en el cerebro provocan estados de angustia, ansiedad y temor. Se debilitan neuronas y nuestra capacidad para aprender y tomar decisiones queda disminuida. 

No os alarmeis el estrés es bueno en pequeñas dosis a todos nos gusta aquella sensación después de subir a una montaña rusa, lo malo viene cuando se convierte en crónico, pero todo tiene solución existen fármacos, técnicas de relajación, meditación, y ejercicio disminuyen los niveles de dichas hormonas.

Si disponéis de 10 minutos mas os recomiendo la lectura de este artículo públicado por el mismo Robert en la revista National Geographic. Y si tenéis mucha curiosidad sobre el tema, tambien existe un documental.

Ahora ya sabeis un poquito mas sobre el estrés.